Esta enfermedad de acuerdo con el cuadro clínico que presenta, se vincula con los ataques o convulsiones que sufren los que padecen de epilepsia.
Esas convulsiones espontáneas e inexplicable tienen una estrecha relación con lo oculto, con lo espiritual, que gente muy sabia de la antigüedad bien hizo en tratarla como tal, gente poseída por demonios que buscan liberar su furia y descontento infernal, todo un fenómeno sobrenatural, llamada la enfermedad de los dioses en el período pre-hipocratico, dado que un castigo enviado por estos.
En la edad media fue la época en que mejor tratada esta diabólica enfermedad pues aparte de los rezos, ayunos, ofrendas y peregrinaciones, se contaba con una gran colección de amuletos, conjuros, sortilegios y remedios de las plantas más exótica que se podían encontrar en esa época, lo mejor de todo eso era la muy efectiva trepanación, la cual se utilizaba para expulsar todos esos demonios que poseían a esas personas.
Con el tiempo estas practicas tan útiles calleron en manos de gente con una visión más científica y la parte mágica cayó en olvido muy lamentablemente por un tal Hipócrates y un tal Galeno, Hipócrates y Galeno contribuyeron a desmitificar las trepanaciones, imponiendo criterios científicos basados en estudios anatómicos y terapéuticos que han influenciado hasta nuestros días el campo de la neurocirugía quitando todo ese misticismo de la trepanación.
Esto es real, mi amiga me lo contó, pues es un caso de un sobrino de ella, que era atormentado por estos demonios, y le hicieron el siguiente remedio hace unos años, al niño un día igual que todos se le presento una crisis de convulsiones y le despojaron de toda su ropita, buscaron fuego y al lado del niño encendieron toda la ropa,. mientras se consumían el niño fue calmándose y apaciguando toda su rabia y dolor, de eso según mi amiga hace unos años, no me dijo cuantos, pero desde ese entonces, al niño no se le ha visto convulsionar, ha quedado
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