El ateo fiel, parte I

Como es sabido por muchos, en el mundo existen personas que se hacen llamar "ateos", etimológicamente el término proviene del adjetivo griego αθεος (atheós) , que significa "sin dios" o sin dioses, lo que de por sí, supone una total ridiculez, pues el "hombre" siempre ha creído en dios, es más en otras culturas diferente a la nuestra (occidental), han tenido y tienen varios dioses, pero claro, sabemos que solo hay un solo y que en esas regiones geograficas lo relacionan con otros nombres y como es tan grandioso nuestro dios, esas personas han creído desde siempre que son varios dioses.

Lo que si es claro es que el "hombre" necesita creer en dios para su bienestar en esta vida, y la que nos espera después de la muerte.

Por eso digo con toda certeza esas personas "ateas" viven en gran confusión, mintiéndose así mismas, con una vida absurda, sin sentido, esa vida llena de placeres hedonistas, aberrantes. Esas personas no son de fiar, porque si no están con dios, están con el diablo, que los impulsa a robar, mentir, drogarse, a todo lo malo, es así, son cosas de las que nosotros los creyentes debemos cuidarnos, es una realidad que lamentablemente debemos enfrentar.

Lo que no pude entender recientemente fue con relación a un compañero de trabajo, nuevo en la compañía, con apenas unos ocho meses, y hasta hace una semana hablamos por primera vez, digo hablar, refiriéndome a cosas que no son de trabajo, cosas personales, en esa ocasión casualmente coincidimos en un descanso para ir almorzar, el llegó a mi mesa y pregunto si se podía sentar, yo asentí con la cabeza, y transcurrieron unos diez minutos sin ningún gesto de comunicación, hasta que...

Richard: Me llaman Richard.

Ariel: Hola...

Pensé; ¿y a mi que me importa?...ya me habían hablado muchas cosas extraña de ese carajo,  y realmente no me interesaba hacer una amena charla entre el y yo...

Richard: ¿su nombre es Ariel; cierto?

Ariel: ¿yo?...si, me llaman Ariel.

Richard: mucho gusto, es extraño no le parece, llevo diez meses en la compañía y nunca habíamos coincidido en el almuerzo, bueno si en el almuerzo, pero no en la misma mesa.

Ariel: (¿diez meses?)...eh...si verdad...es que tanto trabajo uno no tiene mucho tiempo.

Richard: ese es el problema que muchos en sus descansos siguen trabajando.

Ariel: si, eso pasa, pero hay que dedicarle tiempo a otras actividades...(como ya había escuchado cosas como de su no creencia, no dude en ponerle el tema, por lo menos para espantarlo)...muchos vamos a la iglesia y es allá donde realmente nos confortamos...(¿como te quedó el ojo?).

Richard: es bueno que se sientan bien en la iglesia, yo me siento bien en mi casa, realmente disfruto estar con mi familia en casa.

Ariel: (¿tiene familia?...pobres), ¿tienes familia?

Richard: si, estoy casado hace seis años y tenemos dos hermosos niños, Jesús y Cristóbal, son adorables.

Ariel: (coño, pero es verdad, "Jesús y Cristóbal", blasfemo)...que bien, yo igual tengo hijos, uno más que tu, dos niñas y un niño.

Richard: pero, ¿estas casado?

Ariel: Eh...si, yo...wow, como pasa el tiempo, tengo que volver al trabajo, en otra ocasión seguimos hablando...mucho gusto.

Richard: bueno...bien, igual un placer, será en otra ocasión, bye.

Ariel: bye...(metiche).